LEGO Creator 5764 Rescue Robot

Las dos supuestas cómplices entraron en el taller sobre las cinco de la tarde y se dirigieron al dueño del negocio. Le explicaron que eran de UM y que tenían previsto organizar varios actos y fiestas en el barrio y en el estadio Palma Arena. Mientras el propietario estaba distraído conversando con ellas, una tercera mujer cortó la correa que sujetaba a Tomeu, lo cogió en sus brazos y se marchó del lugar corriendo. Me llamo Reyes P�rez Rubio, soy una madrile�a afincada en la preciosa ciudad de A Coru�a. Siempre me ha gustado escribir, re�r y los ni�os; as� que ahora, con la ayuda de mis dos hijas, he unido esas tres grandes pasiones en este libro.

Este episodio se enmarca dentro de la narrativa desinformadora que plantea que hay inmigrantes haitianos comiéndose las mascotas de los demás. La denuncia había sido ya retirada, el equipo municipal de Springfield reportó no tener ninguna evidencia demostrable que sostuviera la narrativa y aún así, el Partido Republicano lo siguió difundiendo. En ese momento, el equipo de campaña de Vance, vicepresidenciable de Donald Trump, ya sabía, por la respuesta del administrador municipal de Springfield, que no había evidencia ni reportes que sostuviesen esa narrativa. Ante ello, The Wall Street Journal consultó al equipo de campaña de JD Vance sobre qué pruebas tenían para sostener la narrativa.

Gecko, el gigante / ¡Vamos a volar, Ululette!

Para más inri, el animal se encuentra gravemente enfermo. Necesita su medicación diaria y comida especial. Los dueños han mostrado su preocupación e impotencia por esta situación, aunque confían en que pronto la Policía Nacional esclarezca el caso y les devuelva a su preciada mascota. La presunta ladrona urdió un plan sorprendente. Contó con la robogatocasino.com colaboración de otras dos mujeres que se hicieron pasar por simpatizantes de Unió Mallorquina (UM).

Ululette y los ululettinos / Gecko no tiene la culpa

El robo de un gato tiene sobrecogidos a los vecinos de la calle Alférez Gralla Lladó, en Palma. El animal, llamado Tomeu, lleva más de diez años viviendo en un taller de coches situado en dicha calle, muy cerca de la plaza de toros, y se ha ganado el cariño de los residentes de la zona. Los dueños del garaje lo encontraron hace una década malherido y lo acogieron y curaron. El pasado martes una mujer que al parecer se había encaprichado del animal robó el gato a plena luz del día y se lo llevó a toda prisa en un coche, un Seat Córdoba de color plata, con la colaboración de otras dos compañeras.

Catboy y la Brigada Mariposa / Ululette es la ganadora

Sin embargo, cuando un reportero de The Wall Street Journal fue a casa de Anna Kilgore, la vecina que había puesto la denuncia, esta le dijo que había sido ya retirada porque “su gata había regresado a casa y la encontró a salvo en su sótano”.